Azúcar y edulcorantes

Lo que realmente es:

Se denomina azúcar a la sacarosa, cuya fórmula química es C12H22O11, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha. En ámbitos industriales se usa la palabra azúcar o azúcares para designar los diferentes monosacáridos y disacáridos, que generalmente tienen sabor dulce, aunque por extensión se refiere a todos los hidratos de carbono.

El azúcar es una importante fuente de calorías en la dieta alimenticia moderna, pero es frecuentemente asociado a calorías vacías, debido a la completa ausencia de vitaminas y minerales.

En el año 1957 el Doctor William Coda Martín, se planteó la siguiente pregunta: ¿Cuándo puede considerarse que una comida es alimento y cuando se le considera veneno?. El Doctor William Coda Martín termino contestando a su pregunta dictaminando que el azúcar es un veneno para el organismo, el motivo de dicha respuesta, fue el siguiente:

"...Lo que queda [después del proceso de refinación] son carbohidratos refinados que el cuerpo no puede utilizar porque no contiene proteínas, vitaminas ni minerales. La naturaleza los provee en cada planta en cantidades suficientes para metabolizar los carbohidratos específicos de dicha planta. No sobra para otros carbohidratos añadidos. Cuando un carbohidrato se metaboliza de forma incompleta da lugar a la formación de metabolitos tóxicos como el ácido pirúvico y azúcares anormales que contienen cinco átomos de carbono.

El ácido pirúvico se acumula en el cerebro y el sistema nervioso y los azúcares anormales en las células rojas de la sangre, interfiriendo la respiración celular.

Como no pueden obtener suficiente oxígeno para sobrevivir y funcionar normalmente, con el tiempo, algunas de las células mueren, lo que interfiere con el funcionamiento de una parte del organismo y es el comienzo de una enfermedad degenerativa..."

El azúcar refinado es el veneno más dulce y poderoso que actualmente está en nuestra sociedad. Escurridizo, porque ningún estado ha puesto veto al empleo de este endulzante de los alimentos; es silencioso, puesto que la ingente cantidad de muertes y enfermedades ocurridas como consecuencia de la ingesta de azúcares no es divulgada (salvo la Diabetes), es terrorífica, porque no distingue edades, sexo, religión, etc. Incluso los padres ofrecen a sus hijos ingentes cantidades de alimentos con azúcares.

Es un veneno que no aporta ningún tipo de minerales, proteínas o vitaminas al cuerpo, sólo aporta calorías (de hecho, por no aportar nada más que calorías, se la conoce como “Calorías vacías”) y no se conforma con sólo aportar calorías, sino que, para que el cuerpo humano pueda procesar estas calorías, requiere que se empleen minerales y vitaminas.

El azúcar, además, rompe el equilibrio de nuestro organismo de una forma abrupta, dejando a nuestro organismo prácticamente en estado shock.

Cuando consumimos azúcar, nuestro cuerpo se ve obligado a contrarrestar sus nocivos efectos empleando minerales y vitaminas (minerales que ya habíamos absorbido de las comidas). Nuestro organismo emplea el Calcio, Potasio y Magnesio para, mediante un proceso de una transformación química, restaurar el equilibrio (acido-alcalino) de nuestro cuerpo.



Fuentes

1. Martin, William Coda, When is a Food a Food-and When a Poison?,Michigan Organic News, March 1957, p. 3.